“Podría haber jugado con LeBron, pero preferí comer Oreos”

“Podría haber jugado con LeBron, pero preferí comer Oreos”

Desde el comienzo de su carrera, LeBron James ha atraído a muchos reclutas a sus equipos a través de su aura. Por lo tanto, los agentes libres tienden a empujarse para unirse a él, excepto uno que hubiera preferido… ¡Galletas Oreo según él mismo admite!

Como dijo recientemente Jeanie Buss, privarse de su punto de vista y su aporte en el campo de la toma de decisiones sería más tonto que otra cosa. Lebron James se desempeña como gerente general en la sombra de los Lakers, como lo ha hecho a menudo en sus franquicias anteriores. Hay que decir que su reputación en ocasiones ha inclinado la balanza a favor de su equipo desde el inicio de su carrera.

De hecho, jugar con el Rey le ha permitido durante casi dos décadas ver crecer considerablemente sus posibilidades de terminar campeón. Por tanto, es difícil que los futuros agentes libres rechacen la posibilidad de asociarse con él. Y, sin embargo, un ex All-Star rechazó esta oportunidad… ¡por una razón de la que ahora se arrepiente por el resto de su carrera!

Jermaine O’Neal y el dilema LeBron/Oreo

último invitado de Podcast de cabezas huecas, Jermaine O’Neal volvió a su salida del Heat en el verano de 2010, justo antes de que LeBron se uniera a la franquicia. Un movimiento hecho a sabiendas según él:

En cuanto a Miami, me querían volver a fichar. Y yo sabía que venían Bron y todos los demás. Sabía que LeBron estaría allí la temporada siguiente.

Pero entonces, ¿por qué elegiste no formar equipo con el Rey? ¡Simplemente por la política de Miami, que se ha vuelto demasiado exigente para su gusto!

Lo que voy a decirte es sólo la verdad. Sabes que tienen esa regla del 8% de grasa corporal, ¿verdad? Para un hombre grande como yo, eso es mucho pedir.

De hecho, O’Neal admite haber tenido una debilidad demasiado importante para… Oreos:

Recuerdo ir a mi despensa por la noche. Estaba mirando las Oreos, y las Oreos también me miraban a mí. Amigo, fue una batalla diaria conmigo mismo nutricionalmente. Yo estaba como, “Hermano, tengo más de 30 años. No puedo hacerme esto a mí mismo. »

Pensé para mis adentros: “En serio, soy demasiado viejo para tener un debate sobre comer una Oreo o no”. No podía reducirme a eso. Por eso me fui de Miami. Podría haber jugado con LeBron, pero preferí comer Oreos.

El seis veces All-Star pudo, por tanto, hacerlo del lado de Boston, donde fichó ese verano por unos 12 millones de dólares a lo largo de dos años, sin conseguir jamás el título del que aún hoy carece a partir de entonces.

Un poco demasiado codicioso para durar en el Heat, Jermaine O’Neal dejó pasar la oportunidad de jugar con LeBron James debido a este desagradable defecto. ¡Como qué, la carrera de un jugador realmente se puede jugar en nada!