Como los tres mosqueteros, que en realidad eran cuatro, Andre Iguodala acompañó plenamente a los “Tres Grandes” compuestos por Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green en ganar los cuatro anillos de los Warriors a partir de 2015. Hizo mucho por el equipo californiano, siendo muchas veces decisivo en los Playoffs e incluso ganando el premio MVP de las Finales. Este fue el significado del homenaje que Steve Kerr rindió a su exjugador en el ayer anunció oficialmente su retirada:
“Él es una de las principales razones por las que pudimos ganar cuatro títulos. Fue una parte clave de una de las dinastías más grandes en la historia de la NBA. En cierto sentido, fue él quien nos dio la energía necesaria para lograr lo sucedido, aceptando empezar desde el banquillo en la temporada 2014/15. Se sacrificó y permitió que Harrison Barnes brillara, siendo al mismo tiempo desinteresado y poniendo al equipo en primer lugar. Este esfuerzo fue recompensado con un título y un trofeo de MVP de las Finales”.
En el banquillo o como titular, dentro y fuera del campo, Andre Iguodala siempre ha sido invaluable para los Warriors:
“Es un jugador increíblemente inteligente y fuerte en ambos lados de la cancha. Siempre estaba un paso por delante de los demás cuando estaba en el campo. Era un gran defensor y el complemento perfecto para nuestro grupo. Podía darles tiros fáciles a Curry y Thompson y defender cuando cometíamos errores. Andre era simplemente único”.
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