Los verdaderos reservorios récord en la historia de la liga, Michael Jordan y Shaquille O’Neal tienen pocos equivalentes. Todavía hay una zona en la que son prácticamente intocables … y tendremos que azotar para unirnos a ellos en este club ultra selecto !
Es imposible no hablar de la NBA de los 90 sin mencionar a Michael Jordan y Shaquille O’Neal. Cada uno hizo historia en su publicación durante este tiempo, estableciéndose como dos de los monstruos sagrados más grandes que jamás hayan incursionado en la bola naranja. Y eso sin mencionar la exposición que le han dado al baloncesto en todo el mundo.
Lógicamente, los dos hombres han acumulado estadísticas locas, incluso en términos de registros. MJ es por ejemplo el jugador con mayor número de títulos de mejor goleador en una temporada (10), muy por delante de su principal competidor, Wilt Chamberlain que tiene siete. En cuanto a Big Diesel, comparte con Wilt el título de líder en la porcentaje de disparos durante un año, nuevamente 10 veces. ¡Es decir su nivel!
Aún así, hay una categoría en la que están literalmente solos en este momento, y se trata de las Finales de la NBA. Con seis y cuatro anillos respectivamente en sus mostradores, Jordan y O’Neal tienen una vitrina de trofeos bien surtida. Pero además de eso, regularmente llevaron a su equipo al éxito, recogiendo el trofeo de MVP de las Finales.
¡Resultados, son los únicos en la historia que han logrado el combo campeón-MVP de las Finales tres años seguidos! Una actuación alucinante, que His Airness logró dos veces en los años 90. Primero, hubo el primer triplete en Chicago, entre 1991 y 1993, que lo vio devastar todo a su paso. También nos decimos que sin su primera jubilación podría haber continuado …
Sin embargo, sus dos años de ausencia no le impidieron volver a hacerlo en 1996 y 1998, al frente de uno de los mejores equipos de la historia, entre ellos Scottie Pippen y Dennis rodman. En total, Jordan logró así un perfecto: seis finales, seis títulos y seis MVP de las finales. Es una locura.
En cuanto al Shaq, su escandalosa dominación a principios de la década de 2000 le permitió unirse a su mayor. 2000, 2001, 2002: el resultado fue el mismo cada vez, los campeones de los Lakers y O’Neal se coronaron como el mejor jugador de la serie final. Esta fue claramente la ventaja del legendario interior, que logró hacerse con un cuarto anillo más tarde, con el Heat de 2006. Esta vez, sin embargo, fue Dwyane Wade quien recibió el trofeo Bill Russell … lo que no quita nada. .
Kevin Durant y LeBron James estuvieron cerca de unirse a MJ y Shaq en esta hazaña durante la década de 2010, pero no lo lograron. ¡Esto muestra la dificultad de lo que lograron los dos miembros del Salón de la Fama!