Ya son 4 años del Draft de Zion Williamson en la NBA, y muchas (demasiadas) decepciones ya deploradas. ¿Lo último? A pesar de la conformidad del cuerpo médico de su equipo, el «Z» no quiso disputar el crucial partido de play-in perdido por los Pels ante los Thunder. Y eso no es todo: una cláusula muy especial le hace cosquillas al suegro del jugador. Atmósfera…
Las temporadas frustrantes se acumulan para la temporada zion williamson, y el punto de no retorno bien podría alcanzarse pronto. Después de haber jugado solo 114 partidos de 340 posibles desde su llegada a la NBA, el ex Dukie se esperaba como el mesías durante el play-in contra Oklahoma City, y la posible carrera de playoffs que podría haber seguido. Pero ahora, ducha fría: el extremo no quería jugar.
Esta negativa, que parece la gota que colma el vaso, ha generado muchos réditos negativos para el nativo de Carolina del Norte. Cortado notablemente por Matt Barnes y Stephen Jackson, Zion también recibió, y esto es más preocupante, tacleadas de CJ McCollum y su GM David Griffin. En resumen, algo está claramente mal en NOLA.
Una situación de “Kawhi” que arde, una cláusula molesta
El caso es tanto más preocupante cuanto que se trata del clan Williamson, liderado por su suegro Lee Anderson, que optó por no jugar el partido de play-in. Al igual que Kawhi Leonard en San Antonio, Zion cuenta con un equipo médico personal, cuyos hallazgos a veces contradicen los del equipo. Todo esto rara vez termina bien, y la información de Skip Bayless va en esta dirección:
El equipo médico independiente de Zion Williamson dice que solo está al 99%, y estas personas no quieren permitirle regresar hasta que esté al 100%. Los oficiales de los Pelicans están cada vez más fuera de sintonía con el padrastro de Zion, quien lidera el camino del lado de los jugadores. El padrastro está cada vez más descontento con el equipo, ya que continúan haciendo cumplir una cláusula en el contrato de que pueden pesarlo todos los meses.
Todos estos elementos tomados de punta a punta no presagian nada bueno para el matrimonio entre Zion Williamson y New Orleans. Entre un jugador y su equipo cada vez menos colaborativo, y una franquicia que poco a poco empieza a perder la paciencia, la próxima temporada ya parece la última oportunidad. Si eso falla, es probable que todos sigan adelante.
En cualquier caso, parecería que, a pesar de las fallas de cada uno, corresponde sobre todo a Williamson hacerse cargo. Aún incapaz de mantener un estilo de vida compatible con el más alto nivel, Zion envió un muy mal mensaje a sus compañeros al no intentar siquiera jugar el último partido de la temporada. Y que, como el resto, podría dejar huellas…
Si esto sigue siendo una crisis abierta entre los Pelicans y Zion Williamson y su campamento, estamos comenzando a acercarnos peligrosamente. Esperemos que el verano calme los ánimos y que la próxima campaña sea contundente, de lo contrario probablemente habrá llegado el momento de que la «Z» haga las maletas…