el equipo de Francia comenzará el Mundial con una inmensa ambición, ya que esta competición servirá como último ensayo antes de los Juegos Olímpicos de París. Pero para algunos expertos al otro lado del Atlántico, la prueba será especialmente extrañada.

Después de dos medallas de plata conseguidas en los Juegos Olímpicos de Tokio y luego en la Eurocopa del año siguiente, la selección francesa llega al Mundial con una ambición sin límites. Entonces, inevitablemente se acerca el final del ciclo, por lo que toca marcar los ánimos para Nicolas Batum, Nando De Colo y quizás incluso Evan Fournier.

A un año del plazo más importante de la historia del baloncesto francés, las buenas actuaciones en el escenario mundial permitirían a los hombres de Vincent Collet recuperar su confianza antes de París 2024 y, sobre todo, enviar un fuerte mensaje a la competición. El primer partido contra Canadá y su armada de jugadores de la NBA será una buena prueba.

¿La selección de Francia está destinada a marcharse antes de tiempo?

Si en Francia reina el optimismo, al otro lado del Atlántico los azules evidentemente no asustan a mucha gente. El sitio Puntos de embrague Si analizamos las fuerzas que intervienen en este torneo, según los periodistas, la selección francesa ni siquiera pasará de los cuartos de final. Una predicción atrevida sobre los actuales subcampeones olímpicos:

Desgraciadamente para la selección francesa, incluso con un gran Evan Fournier, como suele ocurrir en las grandes competiciones internacionales, los Blues podrían tener que afrontar una eliminación temprana. Deberían clasificarse para la segunda ronda sin demasiados problemas, pero terminarán detrás de Canadá en su grupo. Por tanto, deberían enfrentarse a España o Brasil en la segunda fase.

Si Francia llega a este nuevo grupo un partido por detrás de España o Canadá, les resultará complicado ponerse a la par y ponerse al día. Evidentemente son lo suficientemente buenos para llegar a cuartos e incluso llegar más lejos, pero en una competición en la que aspiran al menos al podio, corren el riesgo de una salida prematura.

Para Puntos de embrague, la selección francesa terminará detrás de Canadá y, por tanto, tendrá un camino muy complicado hasta los cuartos de final. Un análisis que podría tener sentido pero que descuida un punto importante: la experiencia de los Bleus durante las grandes competiciones. A diferencia de los norteamericanos, los hombres de Vincent Collet se conocen de memoria y saben tirar en la misma dirección para cumplir un objetivo.

La selección francesa se ha consolidado desde hace varios años como la segunda nación del mundo detrás de Estados Unidos. Pero algunos, evidentemente, quieren convencerse más de ello con esta loca predicción.