Las Finales son a veces un verdadero maratón y el más mínimo detalle puede sacudir una serie. Pero en 2004 ya estaba todo arreglado desde el primer partido según un exjugador de los Lakers. La admisión es contundente y dice mucho del desempeño de los Pistons, campeones esa temporada.
Ni que decir tiene que los Lakers eran los grandes favoritos a la hora de disputar las Finales de 2004. Liderados por el tándem Shaquille O’Neal-Kobe Bryant, los Morados y Dorados también pudieron contar ese año con Karl Malone y Gary Payton. Los dos miembros del Salón de la Fama ciertamente ya no estaban en su mejor momento, pero había un cuarteto bastante aterrador en la Ciudad de los Ángeles.
Y, sin embargo, fueron los Pistons quienes prevalecieron y con estilo, los hombres de Larry Brown ganaron la serie en solo cinco juegos. Absolutamente imperiales en defensa con un Ben Wallace inmenso que supo estorbar mucho al Big Diesel, los jugadores de Michigan conquistaron el tercer título de su historia de forma contundente. Al mismo tiempo, estas Finales marcaron el final del dúo Shaq & Kobe…
Gary Payton honesto sobre las finales perdidas en 2004
Casi 20 años después, Payton en particular no ha olvidado el trauma vivido contra Detroit. Él mismo, un especialista en cosas defensivas, «The Glove» solo puede inclinarse al nivel mostrado por Chauncey Billups & co. en las canchas, especialmente en su mitad del campo. De hecho, como le reveló a televisión vladel desenlace de la serie ya se habría determinado después de apenas 48 minutos:
Esta pérdida me dolió, porque no creía que fueran tan buenos. Pero jugaron muy bien juntos en ese momento. Al perder ante Michael Jordan, sabías que había detenido muchas franquicias y podías decirte a ti mismo «Me acabo de caer contra él». Con Detroit, no esperábamos que jugaran así. Y jugaron como locos.
Ben Wallace cambió el juego, Chauncey fue genial disparando la racha, Rip Hamilton y Tayshaun Prince estaban jugando bien, todos estaban jugando bien. Pero la gente no entendía que ellos también tenían cinco grandes jugadores. Cuando miras a sus cinco principales, todos son cinco grandes jugadores. No estábamos en nuestro mejor momento con nuestros Big Four.
Cuando empezaron a jugar contra nosotros (en el Juego 1, nota del editor), nos estaban dominando y nuestra defensa se estaba yendo por todos lados, ahí fue cuando supe que no los íbamos a ganar.
Potente confesión del DPOY de 1996, que no dudó en reconocer la superioridad de un equipo singular. Sin una auténtica superestrella a la cabeza, pero con un colectivo dispuesto a todo y dispuesto a afrontar cualquier reto.
El título de los Pistons en 2004 es prácticamente una anomalía en la historia, cuando ves la oposición que enfrentaron. Pero incluso Gary Payton admite que no tuvieron ninguna oportunidad contra Wallace Brothers & Co., incluso con varias superestrellas en su lista.