Por Joël Pütz | Periodista deportivo

Los récords han tendido a caer cada vez más fácilmente en los últimos años, pero algunas hazañas siguen siendo impresionantes. En este caso, una pepita de la actual cosecha de novatos se ha permitido hacerlo tan bien como Michael Jordan en 1984. ¡Emparejar su aire no es insignificante!

No le ayuda en absoluto el nivel de su equipo, ya que los Pistons se encuentran actualmente últimos en la liga con sólo 2 victorias y diez derrotas. Además de eso, otros novatos como Victor Wembanyama y Chet Holmgren son mucho más publicitados que él. Y, sin embargo, Ausar Thompson tiene una posibilidad real de estar en la carrera por el mejor debutante del año… y sería bien merecida.

Porque desde que comenzó su primera campaña a nivel profesional, el exjugador de la G League ha estado bastante impresionante en la cancha. Ciertamente es muy torpe en el tiro (43% de acierto, de los cuales 14% desde lejos), pero está lleno de energía y hace mucho bien a la franquicia de Michigan. Todos sus esfuerzos terminaron dando sus frutos, ya que logró repetir una actuación hasta ahora única en la historia:

Ausar Thompson hirviendo para su debut en la NBA

Los únicos jugadores no interiores con más de 20 bloqueos y 15 robos en los primeros 12 partidos de su carrera: Ausar Thompson y Michael Jordan.

La cosa no termina ahí para el hermano gemelo de Amen (Rockets), quien ya ocupa un lugar muy alto en múltiples clasificaciones estadísticas:

Ausar Thompson esta temporada: primero en balones descontrolados recuperados, primero en faltas provocadas, segundo en acciones (intercepciones + tapones), segundo en rebotes ofensivos, 5º en tapones, 7º en tiros de tres puntos disputados, 16º en intercepciones. Una anomalía del jugador.

Es difícil ser más omnipresente que el pepita de Detroit, especialmente en defensa. Legendario en este sector, ¡MJ ciertamente lo valida!

Con 12 puntos, 10 rebotes, casi 4 asistencias y dos tapones de media, Ausar Thompson ya se presenta como una auténtica navaja suiza para los Pistons. El hecho de que haya empatado el récord de Michael Jordan es tanto más irónico cuanto que juega para la franquicia de Michigan, que fue el peor enemigo del seis veces campeón durante años.