James Harden y Damian Lillard tienen dos enfoques muy diferentes aunque su objetivo sea común. El primero eligió la fuerza para dejar a los Sixers, el segundo la paciencia para dejar a los Blazers. Y para una especialista, el método kamikaze de Barbu debería inspirar a Lady.

Cuando se trata de forzar la mano de sus líderes para un intercambio, james endurecer es quizás el mejor jugador de la historia! Nunca satisfecho, muy quisquilloso, el barbudo ha tomado la loca costumbre de dejar una franquicia a la menor molestia y está dispuesto a todo para conseguir lo que quiere. En Houston por ejemplo, una ciudad que le dio todo, encadenó las tardes y engordó hasta que lo mandaron a Brooklyn…

En los Nets, cuando Kevin Durant y Kyrie Irving encadenó ausencias, decidió fingir lesiones y hacer el mínimo esfuerzo en la cancha, costándole así algunos partidos a su equipo. Y este verano, cuando los Sixers querían quedárselo e ir a conquistar el título, igual entró en otra dimensión al insultar abierta y públicamente a su GM y amigo de toda la vida Daryl Morey.

¿Damian Lillard es demasiado bueno para tener su oficio?

Y mientras tanto, en el otro lado del país, hay una superestrella que todavía espera su momento a pesar de su deseo expreso de irse. Damián Lillard sueñan con unirse al Heat durante semanas o incluso meses, pero sus líderes no parecen decididos a escucharlo. Para Pablo Torre d’ESPNel armador de los Blazers debería inspirarse en la CABRA de las solicitudes comerciales:

Para empezar, me gustaría decir que Damian Lillard necesita tomar notas sobre James Harden. Así es como se solicita un intercambio. Hay que armar un gran lío, hacer de todo para recuperar tácticas de presión generando mala publicidad, creando un ambiente tóxico. Lo que está haciendo Harden también es una gran burla para Adam Silver. ¿Qué hacer cuando una superestrella de este nivel insulta públicamente a su GM?

Si James Harden gana su caso, una vez más, y deja a los Sixers en los próximos días, Damian Lillard puede tener ideas… Siempre muy leal y benévolo con sus Blazers, con los que quiere sin duda quedarse en buenos términos, encuentra actualmente el líder. él mismo atrapado en una franquicia estancada, y con líderes convencidos de que pueden convencerlo de quedarse.

Un comunicado de prensa al estilo de Harden sería una buena forma de aclarar su situación y hacer entender a sus dirigentes que no, a pesar de la llegada de Scoot Henderson, no tiene intención de participar en una reconstrucción. El mercado está completamente loco y aún podría haber muchos giros y vueltas entre ahora y la recuperación, por eso amamos tanto esta liga.

Mientras Damian Lillard juega la carta de la paciencia, James Harden ha decidido forzar su camino hacia los Sixers. ¿Cuál de los dos tendrá razón e irá primero? Respuesta en las próximas semanas, que prometen estar hirviendo.