¿Cuánto mide Damian Lillard? (Su altura real y envergadura)

En la NBA, las dimensiones importan. Si bien el talento va mucho más allá de la apariencia o el atletismo, no hay duda de que la altura y la envergadura juegan un papel clave en el desempeño de alguien en la cancha. Incluso los jugadores más bajos deben tener una ventaja única de la que carecen otros jugadores.

¿Cuánto mide Damián Lillard? Su altura real es de 6’2 (188 cm), y su envergadura es de 6’8 (203 cm).

Esta guía analiza a Damian Lillard al estudiar su estilo de juego, sus medidas y desglosar la forma en que logró llegar a la cima de la liga. Eso revela cómo, a pesar de su baja estatura, se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la NBA.

Artesanía, tamaño y habilidad

Hay tres dimensiones principales que importan en el baloncesto moderno: peso, envergadura y altura. Más allá de la habilidad, esas tres medidas son cómo los equipos analizan y analizan el talento. Cuanto más grande y rápido es un jugador, más valioso tiende a ser.

En los últimos años, la NBA se ha vuelto más alta y más grande sin dejar de ser más delgada, más rápida y más rápida. Donde solía haber líneas claras entre los grandes y los escoltas, muchos jugadores más grandes pueden disparar y los escoltas tienen mucho más peso.

Sin embargo, Lillard no cae en ninguna categoría. Es un base más clásico con un marco pequeño y tiro rápido. Su atletismo permite que eso suceda.

Pequeño, pero poderoso

Lillard siempre ha sido un poco pequeño para un base de la NBA. No es tan bajo como Chris Paul, pero tampoco tiene el poder de Luka Doncic o LaMelo Ball. Es un escolta astuto que obtiene la mayor parte de su poder estelar de su inigualable habilidad para anotar.

Lillard mide 6’2. Eso lo coloca una pulgada por debajo del promedio promedio de los bases de la NBA y, combinado con su marco de 194 libras, no lo hace especialmente fuerte o poderoso. Como tal, para triunfar en la liga, necesitaba confiar en sus otras habilidades.

Lilliard es un gran tirador de tres. Es una amenaza exterior constante que sabe cómo y cuándo colocar el balón en el momento adecuado. Además de eso, es increíblemente rápido de una manera que le permite entrar en el carril. Sabe cómo rematar y tiene un don para encontrar al hombre abierto.

Todos esos rasgos lo convierten en un punto excelente. No tiene miedo de hacerse cargo de un juego, pero también hace un buen trabajo al mejorar a sus compañeros de equipo. Ser capaz de pasar bien y disparar a un ritmo alto compensa con creces su falta de altura.

Un largo alcance

El otro aspecto que le permite a Lillard superar su peso es su increíble envergadura. En general, los jugadores de la NBA tienen un alcance que se extiende dos o tres pulgadas más allá de la longitud de su cuerpo. Aquellos con brazos excepcionalmente largos tienen una envergadura de cuatro o cinco.

Teniendo en cuenta tales medidas, Lillard es una liga completamente diferente. Su 6’8 envergadura es unas increíbles seis pulgadas más largo que su altura. Eso no solo es impresionante, sino que lo coloca en el uno por ciento superior de todos los jugadores de la NBA.

Sus brazos son extremadamente largos y son una gran razón de su éxito. Esto se debe a que, cuanto más bajo es un jugador, más importante es la discrepancia entre la envergadura y la altura.

Una ventaja externa

Los centros y los ala-pivotes tienen brazos largos. Incluso si un jugador tiene un alcance más largo que sus oponentes, rara vez importa dónde todos estén a su altura. Está en el ala, y especialmente en el punto donde esa ventaja de alcance se vuelve mucho más obvia.

Los brazos largos de Lillard lo ayudan en ambos lados de la pelota. Su liberación rápida complementa a la perfección su alcance extendido al permitirle lanzar tiros por encima de oponentes más altos, mientras que su longitud le da la capacidad de disputar tiros o detener golpes contra jugadores más pequeños.

Puede jugar más fuerte en la ofensiva cuando necesita hacer un pase difícil o regatear rápido, pero también tiene la capacidad de superar a los jugadores más altos cuando lucha a través de una pantalla o realiza un cambio.

Esa versatilidad se debe a su envergadura, y es una de las principales razones por las que es un gran líder. No es solo un base talentoso, es un base talentoso cuyas dimensiones únicas van mucho más allá de su estructura más pequeña.

Ultimas palabras

Damian Lillard no es en quien la gente piensa cuando piensa en una potencia atlética. Sin embargo, es increíblemente dotado genéticamente. Es increíblemente rápido, tiene una fuerte vertical y, para su altura, tiene una de las envergaduras más impresionantes de la NBA.

No es un jugador alto, especialmente para los estándares de un armador moderno. Aun así, sus brazos compensan con creces la longitud perdida. No solo muestran por qué Lillard es tan especial, sino que revelan por qué los equipos se han centrado tanto en la envergadura en los últimos años.