Hoy poseedor de 4 anillos de campeón, LeBron James sin duda guarda para el Juego 7 de las Finales 2016 un lugar especial en su corazón. Pero unos minutos antes de levantar su tercer trofeo Larry O’Brien, el Rey fue objeto de algunos gritos de su entrenador.
Algunos ni siquiera pueden afirmar haber sido coronados ni una sola vez. Lebron JamesTiene el lujo de poder designar cuál de sus 4 títulos de liga es el más significativo a sus ojos. Y a esta pregunta, su elección recaería sin duda en la adquirida en 2016, después de que Finales de antología pusieran a Cleveland en el techo del mundo.
El escenario de esta mítica serie que enfrenta a los guerreros históricos, obviamente, queda grabado en la memoria colectiva. Así como el rodaje victorioso de Kyrie Irving y la destreza del Rey en los 7 juegos para llegar a esta gloriosa conclusión. El desempeño de este último durante el Juego 7, puede haber sido omitido por algunos.
Porque si pudo soltar sus lágrimas de alegría con el timbre final, LBJ no estaba tan reinando como de costumbre. En el entretiempo, cuando su equipo estaba 7 puntos por detrás, anotó “sólo” 11 puntos, 5/11 en tiros. Un primer período que no había complacido en absoluto a Tyronn Lue, según el ex Cav Richard Jefferson, invitado reciente del podcast Juego llamado.
Bron y T-Lue se encontraron en el entretiempo, porque T-Lue entró al vestuario diciendo: “¡Bron, necesito más!” Bron, que sabía de los Juegos 7, se guardó sus emociones para sí mismo. Porque una de las claves de estas batallas es guardar tus emociones para ti mismo. No es como si dijera: “Bron, quiero que juegues más duro”. Pero todavía dijo algo como, “Bron, no estás jugando lo suficientemente duro”. “
Mensaje entendido por LeBron, y particularmente implementado durante el 4º trimestre. De los 18 preciosos puntos anotados por los Cavaliers durante el período, su líder ha compilado 11, e incluso contribuyó con 2 unidades más a través de una asistencia de Kevin Love. Todos conocen el resultado de este aumento de poder.
La anécdota entregada por Jefferson aún vale su peso en oro, cuando conocemos la fiereza que sufrió Tyronn Lue durante esta temporada 2015-16. Considerado por algunos como un simple títere de su superestrella, el técnico supo despertar su instinto depredador en el momento adecuado. Todo con palabras lo suficientemente correctas para no alienarla en este encuentro crucial.
Si algunos detractores lo consideraron omnipotente en Cleveland, LeBron James fue bien recortado por Tyronn Lue en el vestuario del Oracle Arena, en medio de una Final del Juego 7. Basta para desmontar ciertos prejuicios sobre el jugador… pero también y sobre todo sobre el entrenador.